No hay tiempo. Todo es con prisa. Si algo tardas 5 días en hacerlo bien, alguien te dice que lo hagas para mañana (y luego se queja por que no sale como si lo hubieras hecho en 5 días).
Un amanecer lleva su tiempo. Un buen vino tiene su ritmo. Una gestación requiere de unas fases. El corazón late a una frecuencia específica. Para que alguien te comprenda has de hablar con una cadencia adecuada. La respiración óptima es pausada y constante. Nada de esto lo dudamos... TODO requiere de unos pasos para llegar a ser lo que es, y si nos saltamos uno por querer ir más rápido, ya no será todo lo bueno que podría ser (es como si para que un pastel se haga antes en el horno, doblamos la temperatura esperando que se reduzca el tiempo... ¿me explico ;)?)
Si ya lo dice el refranero popular "vísteme despacio, que tengo prisa". Que la traducción a nuestro refranero actual sería "mantente en el presente con atención y ganarás tiempo porque no tendrás que repetirlo todo por haberlo hecho mal".
Lo gracioso de todo esto es que lo sabemos. Sabemos que cuando algo es, ES. Sabemos que cuando algo sale bien es porque hemos dado pasos constantes, tranquilos y sin estrés. El ya tan conocido y escuchado FLOW. El FLOW, como la creatividad, si se fuerza y estresa, desaparece y nos atascamos. Las cosas fluyen cuando NO utilizamos la fuerza de voluntad, cuando estamos relajados, cuando estamos presentes, cuando soltamos los miedos, cuando nos movemos constantemente hacia delante (y no dando saltos de rana loca).
Perdemos el tiempo yendo rápido, porque frenamos tantas veces por miedo y echamos mano de tanta fuerza de voluntad, que acabamos agotados y desanimados. Teniendo que volver a empezar... con menos ganas todavía.
El Kaizen te enseña a estar en ese FLUIR constante, para aprender a lograr cualquier cosa, sin entrar en pánico. Los pasos pequeños y fáciles, tan pequeños que los puedas dar incluso sin ganas y sin energía, te mantienen avanzando y enfocándote en tu objetivo, que será un pequeño paso más en el camino.
Cuánto más pequeños sean los pasos, más GRANDE será el salto. Y lo mejor de todo, sin darte a penas cuenta, sin resistencias y sin efecto rebote.