Pide, sin medida, sin miedo. Y agradece como si ya lo tuvieras.
Aquí tienes un pedacito de mí, de mis vivencias con los Reyes Magos y de la ilusión que no podemos perder. Y un ejercicio muy bonito y potente para que lo hagas HOY.
Te mando un abrazo enorme, mi precioso Corazón Kaizen.
Gracias por estar aquí conmigo.
Y si, conseguir calma mental y sentirte segura ocurra lo que ocurra, está entre tus deseos, ya sabes que mi mano está tendida para acompañarte en el Camino Kaizen.
Copyright María Martínez Diez